“Aquel que antes de morir realiza un propósito sublime y trascendental, no muere inútilmente, ni perece para siempre”. Esta célebre frase del autor aplica en la vida de DIOMEDES DÍAZ MAESTRE- El cacique de la junta-, como lo bautizó Egidio Rafael Cuadrado Hinojosa, y como lo inmortalizó RAFAEL OROZCO, en la canción: CARIÑITO DE MI VIDA, cuyo autor era el mismo DIOMEDES DÍAZ, el joven provinciano que, en aquel momento de pobreza económica y de exclusión social, soñaba con ser el más grande del vallenato.
DIOMEDES DÍAZ MAESTRE- “El cacique de la junta”, Con su extraordinario trabajo musical,no sólo se convirtió en el más grande de todos los cantantes de música vallenata de todos los tiempos, sino que también inmortalizó su nombre para toda la eternidad, con la belleza de las poesías que convirtió en canciones.
Decir que “BAJO EL PALMAR” es una canción vallenata, y no un sublime poema hecho canción, es como decir que “AMARTE MAS NO PUDE”, no salió de la inspiración de MARCIANO Martínez, poeta y juglar vallenato.
DIOMEDES DÍAZ MAESTRE vivirá para siempre en la historia eterna de la música vallenata como el más grande de todos los tiempos; aunque a los pollitos, que de gallos como DIOMEDES DÍAZ MAESTRE no tienen nada, no les gusten estas palabras.