Tus sueños y propósitos te someterán a tu mayor prueba, porque tienes que demostrarles, con hechos trascendentales, que eres digno de adueñarte de la gloria que ellos tienen para darte. En consecuencia: te obligaran a dejar de vivir plenamente tu propia vida, para forzarte a vivir la lucha por conquistar su realización; te obligaran a llegar al límite máximo de tus capacidades; te exigirán dar más de lo mejor de ti mismo; te harán sufrir amargamente durante el proceso de su realización; pondrán mucha gente en contra tuya; harán que aquellos que se niegan a creer te tilden de loco y se burlen de ti. Tus sueños y propósitos te obligaran a creer en Dios, y en ti mismo, más allá de todo razonamiento; te esclavizaran, obligándote a esforzarte incansablemente para ellos y, mientras trabajas duro en procura de hacerlos realidad, te obligaran a apartarte de algunas cosas placenteras que los demás disfrutan; te sacaran lágrimas de alegrías y tristezas; te harán sentir emociones agridulces difíciles de graficar con palabras; se te robaran la vida y tus pensamientos; te obligaran a buscar ayuda en Dios, para poder realizarlos; te enseñaran a desoír a aquellos que te dicen que eres incapaz y que conquistar el triunfo, a través de la realización de tus sueños y propósitos, no está reservado para ti. Tus sueños y propósitos te obligaran a que te apartes de los juicios justos y de los pensamientos sensatos y objetivos de la razón, para perseguir la locura de tu fe; te exigirán que te levantes cada vez que caigas, y que sigas avanzando; te obligaran a ser valiente; te enseñaran a ser paciente; a resistir; a persistir y a insistir, una y otra vez. y todas las veces que sea necesario hacerlo, hasta que con tus esfuerzos, humillaciones y grandes sacrificios pagues el precio que cuesta su realización. Después de haber hecho todo esto; tus sueños y propósitos te fortalecerán; forjaran tu carácter de vencedor; te mostraran como posible; alcanzable; realizable y conquistable todo lo bueno que anhelas. y lucharan por ti, para conducirte a la gloria del triunfo y para hacer honorable tu existencia. Amén
Autor: HORACIO ÁLVAREZ RÍOS (HORA)
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